¡Qué suerte volvernos a encontrar! Nos hallamos en Cuaresma,  el tiempo de mirar con más atención lo que somos y lo que estamos llamados a ser como miembros de la comunidad Salesiana, evidentemente cada uno de nosotros con una función, con un rol, con unas implicaciones, pero al fin y al cabo comunidad salesiana. 

Os hacemos una propuesta…

Recuerda los sitios que fueron importantes en tu infancia, recuerda los ritmos temporales que te ayudaban a pautar tu vida, aquellos objetos que fueron imprescindibles en tu niñez.

Después te invitamos a que también recuerdes los espacios, los tiempos y los objetos que te pusieron en contacto con Dios y da las gracias porque alguien te acompaño hacia Él.

En este número:

•  ¿Cuáles son las heridas de la infancia?

• ¿Cómo practicar el autocuidado en familia?

• Cristianos para la sociedad secularizada, globalizada y posmoderna.

• Tus hijos, los campeones de su propia vida

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