Según la neurociencia del apego, éste es un sistema biológico que regula las emociones y guía los procesos cognitivos, tus recuerdos emocionales importan.
El hipocampo registra el afecto o el rechazo recibido en la infancia y estas memorias marcan tu autoestima y confianza en la edad adulta.
La oxitocina, liberada en momentos de cariño y cuidado, crea vínculos seguros que te enseñan cómo amar y ser amado.
La amígdala almacena las experiencias de miedo o abandono, desde los primeros años, influyendo en cómo percibes las amenazas emocionales hoy.
Cuando te sientes seguro desde niño, tu cerebro aprende a manejar mejor el estrés. Dándote estabilidad emocional en la vida adulta.
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