La manera en la que tratas a tus hijos determinará como aceptarán ser tratados por los demás…
Trata a tus hijos con tanto amor y respeto que NUNCA acepten menos. Que cuando alguien no los trate así, puedan darse cuenta y salir de allí.
Cada palabra que les dices, tu forma de actuar tanto con ellos como con los demás, moldea la percepción de tus hijos sobre lo que se merecen.
Si les gritas por todo, aceptarán que les griten. Se expresarán gritando…
Si les pegas, aceptarán que les peguen, se someterán al maltrato o, al contrario, serán ellos quienes ejerzan la agresión hacia otros o hasta con ellos mismos.
Si te burlas de ellos, aceptarán que otros también los humillen y ellos, seguramente, también sean quienes hagan bullying a otras personas.
El cerebro recrea patrones familiares desde la infancia y naturaliza lo que muchas veces no es normal.
Por eso es muy importante ser consciente de lo que decimos y de cómo actuamos.
■