Durante años, los salesianos, han hecho consistir nuestro quehacer pedagógico en lo que Don Bosco llamó Sistema preventivo. ¿Pero cómo se hace vida hoy el Sistema Preventivo?

1. Poniendo a los niños y  jóvenes en el centro. En todo nuestro hacer, deben ser siempre nuestro objetivo. Todo debe estar al servicio de ellos, incluso nuestro esfuerzo por saber qué es lo más importante en cada decisión que tomamos para que crezcan de forma sana, física, psicológica y emocionalmente.

2. No dejar nunca de hablarles de Dios, y ayudarles a entender que es Dios quien nos elige, no al revés.

3. Siendo creativos, como lo fue Don Bosco, para educar no como lo hizo él en el siglo XIX, sino como debemos nosotros hacerlo en el siglo XXI. No tener miedo en cuantas propuestas se nos ocurran para dar a nuestros niños y jóvenes lo mejor. Para ello debemos estar en su mundo, conociendo su realidad y haciendo inmersión en ella.

4. Celebrando la vida entre ellos y ellas, como hizo Don Bosco.

Ojalá que esta pequeña reflexión nos ayude un poquito a caminar junto a nuestros chicos y chicas, siendo una verdadera luz entre ellos, ante los nuevos retos que les toca vivir en la sociedad.

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