Un poco más
Número 85
Regalos en Navidad: cómo, cuántos, por qué
María Pérez
Hace poco leí un libro de Gary Chapman: “Los 5 lenguajes del amor de los niños”. En él nos relata las cinco formas que tenemos de comunicar amor y reflexiona sobre cómo lo recibimos. Entre ellos, me gustaría comentaros en este artículo el lenguaje del amor a través de los regalos.
Supongo que ahora mismo podrán surgir muchas dudas como, por ejemplo, si es bueno hacer tantos regalos, si estoy fomentando que mi hijo sea materialista, etc. En este artículo os voy a dar algunas sugerencias para poder hacerlo de una manera correcta.
Todo depende de la intención con la que se haga ese regalo. Es decir, si buscamos simplemente una recompensa está bien, en su justa medida. Pero si vamos un poco más allá, podremos demostrar amor desde un simple detalle. Además estaríamos enseñando a nuestros hijos a valorar lo que se les da, porque es necesario hacerles conscientes del tiempo que ha llevado hacerlo y del cariño que se le ha puesto en hacerlo.
Se acerca la Navidad, lo que conlleva hacer regalos, pero ¿sabemos transmitir el motivo y la finalidad de todo ello? ¿Cómo puedo ayudarles a profundizar más sobre este momento del año? Es una buena oportunidad para educar.
El significado de la Navidad
En primer lugar, debemos contar a nuestros “peques” por qué celebramos la Navidad y de dónde viene el motivo de los regalos. De esta manera serán más conscientes del momento que están viviendo y disfrutarán todo de una forma más especial.
También, es necesario considerar todo lo que podemos aprender. Este momento del año es perfecto para pasar tiempo de calidad con los nuestros, además de organizar distintos planes o visitar a familiares que de normal no solemos ver. Además, estas fechas nos sirven para involucrarnos mucho más en el buen ejemplo que damos a nuestros hijos; desde mostrar el valor de los detalles hasta solidarizarnos con nuestro entorno, pudiendo ver la realidad que existe fuera de nuestras casas.
La carta a los Reyes Magos
Escribir la carta a los Reyes Magos, puede convertirse en una gran oportunidad para enseñar a nuestros hijos a pedir con medida e ilusión.
Como padres tenemos el deber y la gran suerte de ser sus guías, de tal manera que les demos la libertad de elegir lo que desean, pero ayudándoles a desarrollar su pensamiento crítico.
Anteriormente, he destacado la necesidad de conocer el significado de la Navidad, también deben conocer por qué los Reyes Magos son importantes y por qué se les escribe una carta.
Podemos distribuir la carta en tres secciones:
Examen propio (“me he portado bien, pero podría haberlo hecho mejor, haberme esforzado más…”)
Petición de regalos (a continuación se describen distintas herramientas para pedir de manera eficaz)
Valoración del propio entorno (qué necesita mi familia, qué ocurre en el mundo, cómo puedo ayudar desde dónde estoy…)
Los regalos
¿Pero, entonces, cuántos regalos? El sociólogo Francesc Núñez, propone “la regla de los cuatro regalos”. Ésta consiste en simplemente basarnos en cuatro puntos:
Algo para llevar puesto (prendas de vestir, accesorios…)
Una necesidad (zapatos para el colegio, libretas, estuche…)
Un libro. Es primordial invertir en lectura, enseñar a los niños la importancia de la misma y todo lo que podemos encontrar en los libros. Sobre todo, en el momento actual en el que nos encontramos sumergidos entre pantallas e información instantánea y constante. Os comparto esta página web en la que podéis encontrar distintas recomendaciones de cuentos para vuestros niños. Cuentos – LA CLASE DE BEVES.
Un regalo que les haga especial ilusión. A todos nos gusta abrir un regalo y que sea lo que llevamos queriendo mucho tiempo. Además, estimular la emoción en los niños es totalmente necesario para que se conozcan a ellos mismos y poder saber con firmeza cuáles son sus intereses.
Para finalizar, me gustaría desearos a todas las familias una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Don Bosco, durante las “Buenas noches” en el Oratorio, recomendaba simplemente dos cosas para esos días festivos: recordar al Niño Jesús y ser como los pastores que lo visitaban.
“Por la mañana levantaos inmediatamente al toque de la campana y, sintiendo frío, recordad al Niño Jesús que temblaba de frío sobre la paja. A lo largo del día animaos a estudiar bien la lección, a hacer bien el trabajo, a estar atentos en la escuela, por amor a Jesús. No olvidéis que Jesús crecía en sabiduría, edad y en gracia ante Dios y ante los hombres. Y, sobre todo, por amor a Jesús, cuidaos de cualquier falta que pueda disgustarle. Haced como los pastores de Belén: id a menudo a visitarlo.”
https://laclasedebeves.com/category/hablemos-de-educacion/cuentos/
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